E
ntre las propiedades dermatológicas de la avena, las que más interesantes me resultan son el efecto limpiador que ejercen sus partículas sobre la piel y que, al estar compuesta de lípidos evita la deshidratación de la piel con lo que mantiene el efecto barrera de la piel.
También se puede destacar que, debido a su composición en fósforo, disminuye la dureza del agua con lo que ejerce poder suavizante. Y que las proteínas que la contienen contribuyen a mantener el pH 5,5 en la piel.
Además tiene un elevado poder hidratante y emoliente de la piel.
¿Cómo negarse a utilizar un jabón de avena? En la composición de mi jabón decidí ir más lejos, por ello incorporó germen de trigo que es una fuente importante de vitamina E la cual neutraliza los “radicales libres” que son responsables del envejecimiento de la piel.
Resumiendo: limpiador de la piel, potencia el efecto barrera de la piel, suavizante, mantenimiento del pH, emoliente, anti-envejecimiento.